El Golden Gate Park cuenta con unos cinco kilómetros de longitud y alrededor de 800 metros de anchura. William Hall, el comisario del parque, incorporó en su diseño de 1871 senderos que recorrían las más de 400 hectáreas de preciosos jardines, bosques y lagos. El Golden Gate Park es un exuberante y apacible refugio del bullicio de San Francisco que se extiende desde el vecindario de Haight-Ashbury hasta la costa del Pacífico.
A este maravilloso espacio es al que los habitantes de la urbe vienen a relajarse. Practica el buen rollo en uno de los círculos en los oigas tocar el yembe, haz un collar de margaritas alrededor del célebre árbol de Janis Joplin o monta en un bote a pedales en Stow Lake. La atmósfera de sencillez todavía conserva las vibraciones del Verano del Amor casi cincuenta años después. Aprovecha para sacarte una foto de postal en los jardines de tulipanes y empápate con el olor embriagador de las rosas desde el final de la primavera hasta el comienzo del otoño. El invernadero del Conservatory of Flowers de San Francisco, uno de los más grandes del mundo, es el lugar en el que podrás admirar a la mismísima prosperidad en flor.
Los amantes de la ciencia y de la naturaleza también encontrarán un acuario, un planetario, un bosque tropical y mucho más. Uno de los puntos más destacados es la Academia de las Ciencias de California, una muestra impresionante de arquitectura ecológica y ciencia interactiva. Fíjate bien en el edificio sostenible: su tejado está cubierto por una alfombra de vegetación. El Museo de Arte de Young, terminado en 2005, fue diseñado por el afamado estudio Herzog & de Meuron y alberga reliquias tribales procedentes de Asia y África de un valor incalculable. No te pierdas las vistas de la ciudad desde la tienda de recuerdos que se encuentra en la última planta del museo.
Si quieres aún más tranquilidad, dirígete a Japanese Tea Gardens, un jardín japonés en el que encontrarás puentes ornamentados, jardines cuidados, una buena taza de té y quizá algo de paz interior. Es un pequeño pedazo de Kioto en el corazón de la ciudad. Si quieres algo mucho más movido, puedes calzarte un par de patines, pero ten cuidado con las cuestas.
Los amantes de la naturaleza quizá tengan la suerte de encontrarse con garzas, garcetas, gaviotas, currucas y pájaros carpinteros entre los jardines y lagos del parque, además de ranas y tortugas. Lo más destacado tanto para niños como para mayores es el rebaño de bisontes que vive en el recinto cercado junto a Spreckels Lake, en la parte norte del parque.
Se puede llegar al Golden Gate Park en coche, mediante la red municipal de transporte de San Francisco (MUNI) o en bicicleta. Encontrarás un aparcamiento con unas tarifas razonables en el cruce de Fulton Street con 10th Avenue, o puede que tengas suerte y te encuentres una plaza libre dentro del parque o en las inmediaciones. El MUNI llega al parque desde varias paradas en toda la ciudad. Considera la opción de alquilar una bicicleta para venir aquí o para moverte por el parque una vez que hayas llegado.
